Silenciosamente, rápidamente atravesaba el bosque con sumo cuidado de no chocarme con nada. La agilidad gatuna me permitía llegar a mi destino con mucha facilidad. Había presentido que cerca de estos lares, una silueta no reconocida iba a buscar algo... importante que se suele atesorar aquí, en las profundidades del bosque. Mi misión era detenerlo, o ver que planeaba. No podía despistarme fácilmente, seguramente esa silueta era ingeniosa, o no se atrevería a ir por aquí...
¿Que podría haberme teletransportado? No me gusta aprovechar demasiado mi poder sin sentido... Eso si, cuando se trataba de fastidiar a alguien, lo hacía encantada. Pero por ahora no me es necesario. Ralenticé el paso... Estaba llegando a mi objetivo, bueno, mas bien, esperaba tranquilamente a que mi objetivo llegara.
Sin embargo, no sé si por desgracia, por casualidad o porque simplemente tenía que ocurrir así, oí un grito. Y como suponía, eran de aquella silueta. Voz masculina, valiente... Uhm... Esto se ve interesante... Gritó porque había notado mi presencia, me preguntaba quién era y que hacía aquí. Suspiré, que remedio, tendría que revelarme.
Me teletransporté hasta cerca de dónde estaba aquella silueta. Vaya, como bien había imaginado, era un hombre. Y bastante guapo, a decir verdad. Me pregunto que querrá exactamente.
-Vaya...No pensé que notarían mi presencia con tanta rapidez~,- susurré con tranquilidad. Un tono alto me suele alterar, no me gustaba perder la calma. Quiero que me traten con respeto, al fin y al cabo.
-Bueno,- comenté mientras observaba el sitio con mas detenimiento, muy curiosa, -no tengo que responder a algo con tan poca educación... ¿No crees que sería mejor empezar mas formalmente?,- pregunté y esperé su respuesta antes de continuar hablando.