Primer día [Lelouch]

La conejita que nos había guiado, a mi hermano & a mi, hasta el extraño lugar se había ido ya hacía un buen rato, mientras tanto nosotros seguíamos caminando alegremente, hasta que entonces, mi hermano mayor me propuso hacer una carrera, estaba condenada a perder ya que, como de costumbre él utilizaría su monopatín y se iría dejándome a mi atrás... Que es justo lo que pasó.
Cogió su monopatín y se fue rodando hacia delante mientras por mi parte empezaba a correr lo más rápido que podía, aunque claro no llegaría antes que él... Fue entonces cuando creo que me perdí, llevaba un buen rato corriendo pero seguía sin encontrar a mi hermano...
Hasta que llegué a la entrada de un enorme castillo...

Y aquí me encuentro, mirando algo confundida la entrada del enorme castillo, era bella muy bella así que cuidadosamente me puse a curiosear por los alrededores, todo es maravilloso ya que nunca había visto nada igual, todo era algo estrafalario aunque sombrío... Era todo muy hermoso...

Sigo caminando hacia el interior cuando sin querer me tropecé con los cordones de mis zapatos, cayendo de bruces al suelo, noto como un cálido líquido fluye por los orificios de mi nariz, duele un poco... Me siento en el suelo mientras intento buscar en mis bolsillos un pañuelo o algo parecido... Jo... El rojo líquido sigue cayendo.

Recorría los pasillos de palacio, pues me lo había aprendido de memoria.Ya que llevaba por aquí toda mi vida, y eso es decir mucho tiempo.

Como era de esperar, la gente seguía tan gandul como siempre, pero yo no me rendiría nunca.Haría de éste un mundo perfecto donde pode cohabitar.

Iba, tranquilamente, hasta que escuché un ruido y mi fino oído no podía evitar el oírlo, así que me acerqué estrepitosamente hasta el lugar de donde me había llegado el ruido: la entrada al palacio.Cuando llegué pude observar a ... ¿una pequeña? og, ERA NUEVA! otra nueva >.< ¿por qué o fui avisado?

Vi que estaba sangrando y lo vi como una oportunidad.Toqué su rostro, agarrándolo por el mentón y lo giré hacia mí.Saqué un pañuelo de mi bolsillo y se lo puse, limpiando la sangre y taponando la nariz.-¿Mejor?.-pregunté, con una sonrisa.

Contenía las lágrimas pues verdaderamente la sangre me asustaba, además que me dolía bastante la nariz tras la caída, no sabía que hacer ya que no me quedaba ningún pañuelo ni nada...

Cuando al fin me decido para buscar algo con el cual parar la hemorragia una mano me agarra el mentón y hace que gire el rostro, aunque lo que más me extrañaba era como no podía haber escuchado como se acercas.

Aunque gracias al cielo el hombre no parece tener malas ideas si no al contrario me ayuda sin pensarlo dos veces a parar sangrar.

-Si gracias.-le dedico una pequeña sonrisa mientras observo atentamente el hombre.

Intento levantarme mientras me agarro con fuerza a los ropajes del chico sin darme cuenta, arrugandolos un poco.

-Yo perdón, me siento algo mareada...

No dejo de sonreír, pues era una nueva.Había alguien nuevo en este mundo y yo he de llevarlo a mi bando, está claro.Era una chica, pequeña, no diría que tuviese ni los quince aún.No llevaba puesta mi lentilla, se me cayó hace rato así que tenía mi ojo derecho morado y el izquierdo rojo sangre.

-¿Mareada? Espera, te cojo y te llevo al banco.-dije, agarrándola en brazos a lo princesita en apuros.Me encantaba esa pose, me hacía sentir más caballeroso y más galán.Todo el que pasaba cerca se quedaba mirándonos, pero seguro miraba mi belleza, soy un dios griego como dirían en el otro mundo.

Sonreí, con facilidad y la dejé en un banco.Sentada.

-¿Quieres algo de comer? Tengo té y pastaaaas~~.-murmuré, sacando de mis bolsillos las pastas y el azúcar y de mi gorro el té, ya preparado y en taza.Me eché como cien terrones de azúcar en el té y me lo comí pues no se consideraba ya bebida de un sorbo rápido y terminando con un suspiro.

Me coge en brazos al instante que menciono mi leve marea, es un detalle bastante inesperado pero me hace sonreír y dejar salir una leve musical risa de mis labios.¡Vaya chico más simpático! Debía admitirlo, también era hermoso, aunque aquello verdaderamente no me importaba mucho.

Al poco rato me sentó en uno de los bancos cercanos del lugar mientras me sonreía todo el tiempo.

Entonces de su chaqueta se saco unas pastas y alguna que otra taza de te con sus correspondientes azucarillos, me lo quedé mirando atónita mientras sornreía de oreja a oreja.

-¡Increíble! ¿Como lo haces?-le pregunte mientras él bebía un sorbo de su té cargado con azúcar.-Oh disculpa, no me presenté mi nombre es Rhyme

Era una chica, pequeña para mi gusto.Era, cómo decirlo...inviolable.Entonces se me presento con el nombre de Dessihré Cloud, un nombre poco común y extraño para este mundo.Entonces, estaba claro que no era ni de aquí ni sabía donde estaba, supongo.

-Pues encantado de conocerte, Desy.-dije sonriendo.Era lo que mejor se me daba, sonreír.-Mi nombre es Lelouch Lamperouge, aunque claro, este no es mi verdadero nombre.-saqué mi lengua, enseñando el dorado piercing que ahí tenía, en forma de burla.En realidad sabía cual era mi verdadero nombre pero no lo diría tan rápido.

Vaya, había dado demasiada información de mi por el momento.No sabía exactamente el motivo por el cual la coneja la había traído, pero debo averiguarlo.

Un rugido espantanoso (espantoso) se oyó desde el jardín presidencial.El cual estaba a unos metros.Y era...EL MAGNAPRESA!? por qué no estaba atado!? >.< oooog, con lo bien que le até la última vez.

-Creo que es hora de correr , pequeña, agárrate.-dije, cogiendola en brazos y saliendo corriendo mientras esa enorme criatura nos perseguía.Claro estaba que esa criatura no me haría nada a mi pero estaba harto de jugar con ese bicho.