Tras toda una aburrida charla interior que tuve, sin siquiera fijarme en cómo estaba ella, me giré un momento para...NO ENCONTRARME A NADIE.Me cagué en todo lo cagable, pero ya estaba rodeado por sombras, tanto yo como la bestia invocada.
-Já, ahora quiero saber...¿DONDE MIERDAS ESTÁS?.-grité, preguntando a todos lados, mientras utilizaba una daga como única arma, ya que mis poderes como ilusionistas eran inútiles en estos momentos.Cuando las sombras se abalanzaron sobre mi, no me quedo otra que olvidarme por un instante de ella para volver a la realidad que me envolvía, nunca mejor dicho.
Estando bajo el peso, enorme hay que añadir, de las sombras, algo en mi mente empezó a girar, claro...podría usar eso.Era una ilusión, pero las ilusiones podían hacerse realidad si el usuario usa algo de él.Cogí la daga para rasgarme el dedo corazón, y dejé que la sangre saliera...y utilicé mis ilusiones para con la sangre formar una ilusión de mi mismo en otro lado, alejado de mí.
Las sombras reaccionaron bien, largándose hacia lo que era mi otro yo, que solo estaba formado por varia gotas de sangre, reí antes tal estupidez gratuita.-JAJAJAJAJAJAJAAJJAAJAJAJAJ.-carcajadas insoportables salían de mi boca, que callaron cuando recordé que aún no había visto a Nir en un buen rato, pero como sentía su presencia me daba igual.Bueno, no es que no me importara, me refiero a que como su presencia estaba medio intacta, que no se notaba una herida demasiado fuerte que hacia salir la sangre a borbotones, si no...que estaba bien.Sonreí cuando vi aparecer su figura.
-Estúpida...-susurré, lo suficientemente alto como para que me escuchara, mientras sonreía mirando a otro lado.