Sigue el rastro [Libre como un poni por la mañana~ ]

El joven huía por el bosque, un joven sin nada en particular, el cual iba siendo perseguido por una sombra, una sombra apenas imperceptible bajo la luz de la noche. Los árboles se iban cerrando cada vez mas, dificultando el paso, & la respiración del joven hacía que su pecho se hundiese & se levantase a un compas cada vez mas rápido. La adrenalina corría por las vendas de este joven, en otro tiempo conocido como un aristócrata del Príncipe, ahora simplemente era parte de un juego.

Un engranaje, que giraba en torno al rumbo que Sholam quería que girase, si quería que el chico corriese, el chico corría, si quería que el chico gritase, el chico gritaba, si quería que el chico muriese, el chico moriría. Sin piedad, esa era la máxima del Androide. Era un caso sencillo, comparado con los que le mandaban, pero sin embargo, se lo tomaba mas bien como un juego, un juego infernal para el chico.

Finalmente el chico tropezó, dándose de bruces con la arena que decoraba el lago Furcia & la sombra aprovechó para acorrarlarle, dejando su escondite silencioso de las copas de los árboles, en las cuales se movía como un soplo de aire fresco, debido a su pequeño tamaño, & su gran habilidad. El chico alzó las manos, interponiendolas entre el Cazador & la Presa, entre el & su asesino, pero sirvió de poco.

Sholam desenfundó la katana rápidamente, alzándola en el aire, al tiempo que se teñía de un brillo azulado mortal, la katana descendió, & se llenó de sangre.

El Cazador limpió la Katana mientras el chico respiraba los últimos estertores de su vida, la sangre se escurrió el lugar, al tiempo que giraba la tan preciada katana, & se la volvía a colocar en la funda que decoraba su cinto. La figura negra sin rostro pudo mirar de reojo al ahora ya cadáver de su objetivo, su misión se había cumplido.

Ahora solo tendría que ir a por la recompensa.

Todo estaba ocurriendo ante mis ojos, pero esta escena me era un tanto insípida.No me importa en lo absoluto si un sirviente del príncipe moría, pues sí.Aquel que estaba dando sus últimos anhelos de vida intentando, a duras penas, respirar.No era más que un cruel lacayo del príncipe.

Pero el que asestó tal ataque...no lo conocía.No, de hecho, me sonaba, poco, pero me sonaba.No sabía de qué ni porqué su figura me hacía erizar los pelos de los brazos, cosa que en general, no disgustaba. Lo que me disgustaba era que el lago se ensuciara con la sangre de aquel ruín.

Estaba en la copa del árbol más cercano.Como siempre, agazapado cual gato.Mientras sonreía, daba un salto hasta llegar donde el yacente cuerpo.De una manera tan veloz e imperceptible por cualquier persona o cosa, total, era solo un burdo engaño carente de alma, total, no se notaría.Claro está, mi presencia estaba en su apogeo en estas horas, desde el árbol, mientras aquel engaño toqueteaba el cuerpo, aún respiraba, con dificultad, pero respiraba, con un palo.

-Parece que lo has dejado bastante mal.-dije, agarrando la manga del cuerpo.Arrastrándolo para que la sangre no manchara el lago.No necesita más mal del que tiene ya en sus profundidades.Miraba a la cosa...persona...no, dudo que fuese una persona.Pero aún así, me gustaba la idea de dejarlo como cosa.Pero su esencia, no era...agradable.-Oye...¿te conozco?.-pegunté, esperando [tontamente] una respuesta.

El Cazador pudo observar aquella figura dirigiéndose hacia el cadáver, ante la cual no dirigió palabra alguna. A decir verdad, en poco tiempo se dio cuenta de que era una ilusión, debido a que las pisadas se formaban unos pocos segundos después de que el joven pisara el suelo, gracias a eso discirnió que manipulaban su mente, sin embargo, era una ilusión nítida, capaz de manipular las cosas.

El Cazador deslizó la mirada hacia su alrededor, buscando la fuente de la ilusión, al tiempo que se acercaba al cadáver, tanteándolo por la daga con la intentó defenderse. Se quedó quieto un momento, para lanzar la daga, con precisión certera, hacia un lateral de la cabeza del verdadero Lelouch, observando la copa del árbol en la que estaba. El Cazador se levantó, prefería hablar "cara a cara”. Sin embargo, no perdió de vista al otro Lelouch.

Si, sabía quién era, ¿Quién no lo sabía en el reino de las maravillas? & mas en los ámbitos en el que el cazador se movía. Sin embargo, el joven debía de saber que el Cazador no venía de malas, Sholam no tenía nada contra el, es mas, ahora mismo trabajaba para los del reino blanco, por lo que, supuestamente, “estaban en el mismo bando”. Ladeó la cabeza, dejando a relucir el 0 que tenía grabado a fuego en la cara, al tiempo que sacaba su Katana, dejando que el filo azulado la invadiese. Giró el filo que apuntaba al cielo, & bajó su arma, intentando demostrar, de alguna manera, que no quería pelear.

Pero sin embargo, no habló.

Esos dos eran sus sellos distintivos, aquel misterioso 0 & su macabro silencio. Al Cazador mas bien le gustaban lo que hablaban de el “Una misteriosa figura, tan silenciosa, que es imperceptible a la propia vista” Rumores de los bajos fondos, pero sin embargo, se acercaban bastante a la realidad, el Cazador mataba si deseaba, tomaba si quería, & tenía todo siempre bajo control.

Si alguna vez lo contrataban contra ti, asegúrate, o mas bien reza por que no te encuentre, reza porque tu fin puede estar detrás de ti.

Pero volvamos al tema que nos interesa, finalmente, giró su arma, ahora enfundándola de nuevo hacia su funda, con un movimiento preciso, sin necesidad de segundas oportunidades. Finalmente, se giró para admirar su obra, su pequeño cadáver, el cual toqueteó con el pie

Todo ocurría bastante deprisa y sin mediar palabra, pero algo en él estaba intentando decirme que no debería atacarle, sería más bien como que está de mi bando.Y parecía haberme descubierto, era divertido.Salté de la copa del árbol, menguando un poco la presencia que yo mismo expulsaba.

Del salto llegué justamente tras mi ilusión, divertido.Sonreí mientras hacía que mi ilusión se levantase e intentase traspasarme para acabar quedándose dentro de mi.Era interesante la forma en la que se podían crear ilusiones con forma física que incluso pudiesen mover cosas, matar y tocar.

-Parece que no solo me conoces, sino que también has averiguado que esto de antes era una mera ilusión.Me parece interesante el modo en el que actúas, pero déjame ver más profundo.-musité, mirándole a los ojos directamente.Pero para lo único que funcionó es para saber que no era humano.Reí.-JAJAJAJAJAJA.

-Vaya, vaya, algo interesante.No eres humano, más bien, no tienes mente.Y lo que hay dentro tuyo es algo que yo no puedo leer, por consiguiente sólo quedan unas pocas opciones, entre ellas....-callé pues no estaba muy seguro de que fuese cierto lo que iba a decir.Preferí el silencio.

El Cazador apenas se movió, tan solo se giró para verle, pudiendo hacer que el bicho le mirase fijamente a su cara, por lo que ladeó la cabeza, llevando la mano mas próxima a su funda a ella, ojo, a la funda. Hubiese alzado una ceja si hubiese tenido, pero simplemente mantuvo su gesto curioso, con la cabeza ladeada. Era obvio que el Cazador era mas alto que Lelouch, pero no por mucho, lo suficiente para mirarlo por encima.

Finalmente se encogió de hombros mentalmente, al tiempo que el Cazador se giraba, pasando, o mas bien, rodeando a Lelouch, en pos de una larga caminata hacia su recompensa. El Cazador no tenía ninguna prisa.

¿El por que se iba? Simplemente porque sabía que no tenía nada que ver, además, ¿Qué pensarían si ven a el Sombrerero con un cazarrecompensas como él?.

Bah, en realidad, simplemente no quería soportarle.

El joven se movía elegantemente, con pasos seguros para una máquina como el, o mas bien, “máquina”. Ya que nadie podía imaginarse lo que escondía el ADN artificial del androide.

La cosa, que ya más o menos la tenía ubicada en mi base de archivos mentales en razas, o eso suponía, se estaba...¿marchando? No sabía el porqué se marchaba, ni el porqué no hablaba, quizás no tuviese boca, al igual que ojos.Pero algo era seguro, estaba teniendo un monólogo en alto.

-Oyeeeeeeeee, espera ahí!.-grité, mientras le señalaba un tanto estúpido por mi parte.-Al menos déjame decir las cosas que quiera, que para eso he venido.-solté, acercándome a él con alegres pasos saltarines, observando fría y calculadoramente los "ceros" (0) que había tanto en su "rostro" como en su pecho.Algo un tanto irónico, ¿quizás?

-Sé que no eres humano, es obvio, no tienes cerebro.Pero algo me dice que pensamiento tienes y por lo que tengo entendido, las máquinas que hay por aquí no tienen esa habilidad, algo un tanto preocupante por mi parte porque no tengo idea alguna de quién o qué está frente a mí.Es un tanto descabellado pensar que puedas ser un hijo de una maquina y un humano, que es totalmente imposible.-soltaba una hipótesis tras otra, una más estúpida que la otra.-Pero...exactamente, me gustaría saber qué eres.Ya es algo que necesito, sí una necesidad.Cómo el saber porqué estoy hablando con una máquina que todavía ni ha hecho un mero ruido.

Me acerqué todo lo que pude, incluso acaricié su rostro.Era frío y áspero.Igual que el metal pero no era metal.¿Qué es lo que tenía frente a mí?

El chico había tomado la parte narrativa del asunto, por lo que el Cazador se paró, interesado. Si hubiese tenido su rostro humano, hubiese alzado una ceja, pero se contentó con haber ladeado la cabeza. & su dialogo le dio en que pensar, ya que, teoricamente, no estaba vivo, pero tampoco estaba muerto. Dirigió su mirada hacia sus manos, cubiertas por un negro guante que disimulaba sus ya practicamente inexistentes huellas.

Borro casi instantaneamente esa pregunta, tomando una respuesta simple, casi filosofica, vivo es todo aquello capaz de expresarse. Si, sabía que era une mentira, pero esa mentira le valía. Finalmente, volvió a dirigir su inexistente mirada hacia el personaje, preguntandose el por que de tantas preguntas, ¿Qué demonios le interesaba a el?. Se encogió de hombros, mas para si mismo, que para el otro, al tiempo que se daba la vuelta, ahora que lo pensaba.

Se llevó una mano hacia la barbilla, acariciandose esta, preguntandose el que hacía el chico ahí, comenzando a sospechar de unas inexistentes intenciones de combate, o eso pensaba. Se volvió a encoger de hombros, girandose de nuevo hacia su acompañante, cruzandose de brazos, haciendo resaltar el número que llevaba grabado a fuego en la cabeza.

No en vano le llamaban el Asesino Silencioso.

Obviamente el sujeto que estaba siendo interrogado por mí no hablaba, lógicamente esto hacia aumentar mi necesidad de saber qué coño era, qué es lo que quería, cómo podía existir un ser sin cerebro que PENSASE, miles de preguntas azotaban mi mente, haciendo que esta enloqueciera cada vez más, incluso hasta llegar al punto en el que mis ojos bailaban de un lado a otro cual camaleón.

Esas preguntas que existían gracias a esta cosa;Debía saberlo, era ya casi un proceso determinado de mi organismo.Por supuesto no podía dejarlo escapar tan fácilmente si ese era su objetivo.Observé nuevamente el "cero" marcado, supongo que a fuego, en su cabeza.Estoy me hacía pensar más en el porqué y el cómo.Sonreí frenéticamente.

Corrí hasta el sujeto de mi investigación, sí, ahora era una investigación.Lo acababa de decidir.Llegué a él, veloz, casi imposible de ver, aunque supongo que como "máquina" sí podría haberme visto mover así.El corazón se aceleraba mientras que mi impaciencia aumentaba.Agarré por los hombros a este personaje, sin hala, sin rostro, sin nombre, sólo con un número marcado.Reí, de una manera frenética y entusiasta cual científico loco.Pues en cierta forma...era un científico loco frustrado.

Me mordía las uñas mientras observaba, ladeando la cabeza de un lado a otro cual psicópata, el cuerpo casi perfecto de la "cosa".Cada vez dándole más nombres raros por mi parte.-¡Déjame investigarte!.-exclamé, toqueteando el cuerpo, de un material como el acero o como el metal, pero parecía reforzado incluso con vida.

[offrol= si me vieras ahora mismo mordiendome las uñas mientras abro los ojos a más no poder....dios, he pensado en L incluso xDDD NECESITO QUE LULU LO SEPA!]

A decir verdad, el joven no era el mismo que el de otras veces, & era dificil explicar como habían cambiado las cosas, sin embargo, no era el mismo de antes. & sabía que aún quedaba demasiado por delante, es mas, apenas podía creer que estaba ahí, pero sin embargo, no se rendiría tan facilmente.

En cuanto el chico le cogió de los hombros, le apartó bruscamente, desenfundando su katana, apuntando la hoja hacia el sombrerero loco. "¡Adelante!" Pensó "¿De verdad lo quieres?¿Quieres montar una escena?¡Enseñame lo que tienes!" pero sin embargo, ese no era el camino que le habían enseñado. Volvió a girar la katana, enfundandola rápidamente en un solo movimiento, apenas le hacía falta mas. Sin embargo, a pesar de haberla guardado en ese preciso movimiento, no soltó su mango.

Mas le valía estar alerta, siempre. Si no lo estabas, siempre podía haber un resultado fatal, siempre. Aunque el joven no tenía miedo, hace tiempo que había olvidado que era esa sensación del "miedo". Su regeneración se había asegurado de ello, el estar formado de nanobots. El no temía ver envejecer la piel que se arrancase, despertar, & no encontrar el sudor en la almohada & su alma en los pies.

Al final, se dedicó a ladear la cabeza, como siempre solía hacer, al tiempo que el "cero" de su rostro se iluminaba de un suave tono rojizo, dando la sensación de lo que, en efecto, estaba pasando, los nanobots se estaban moviendo. Esto marcó mas eso, pero por pocos segundos.